Habiendo tenido en mi haber más de 3 convivencias me siento
con un poco de autoridad para iniciar la escritura de este tratado.
Sería genial si me hubiera podido resignar a las
limitaciones del sexo opuesto pero no. Es que el tener que convivir con un
hombre hace que la paciencia llegue a un límite (luego podemos discutir si mi
límite es largo o corto). Intento no ver, morderme la lengua, pero
inevitablemente termino absolutamente sacada (y eso que considero que mi actual
marido es un 9 en la escala de los potenciales masculinos).
§
Qué problema tienen con los electrodomésticos?.
El lavarropas, por ejemplo, es como un cohete espacial para ellos. Será que
mente superior domina mente inferior?.
§
Por qué no pueden ocuparse de varias cosas al
mismo tiempo? Nosotras trabajamos, nos ocupamos de la casa, los hijos, los
amigos, tomamos cursos, hablamos por teléfono, nos depilamos… UFFFF. Ellos…cri-
cri-cri. Si tenes uno que trabaja y 2 veces a la semana juega al football con los
amigos, no te quejes!.
§
Una frase que me mata es: “lo iba a hacer pero
vos te adelantaste, no me das tiempo”. Imposible tratar de compartir las tareas
del hogar. En el tiempo en que nosotras dimos vuelta la casa haciendo una
limpieza profunda, ellos agarraron recién la escoba. Pero ojo, que el problema
es nuestro por ser tan rápidas. =(
§
Les resulta complicado entender que si ponen el
toallón húmedo sobre la cama, humedecen el acolchado o las sabanas.
§
Reponer el rollo de papel higiénico es ya una
limitación histórica. Aunque tengan el repuesto al lado, son incapaces de
ponerlo en el tubito. Mi marido, por lo menos, tiene la gentileza de dejarme el
tubito de cartón como decorado en el lavatorio.
§
Y que decir de el problemita con el inodoro… No
sólo que son incapaces de levantar y bajar la tabla; sufren, además, del
problema de la “gota” (gota que a veces es chorro) que no logran meter en donde
deberían.
Entenderán que el presente tratado no se puede hacer de una
sola vez y en pocas líneas. Por lo
tanto, lo dejamos para nuevas entregas. CONTINUARÁ!
Para despedirme por hoy les comento que estoy cansada de aclararle
a mis parejas que no hice un Master en Harvard en tareas del hogar o rapidez.
Es tan simple como que hay que hacer lo que hay que hacer y punto.
No se trata de pensar (que por otro lado, tampoco es algo
que se les de demasiado bien)!.
Esto es sólo el inicio. Espero sus aportes para agrandar y
actualizar este tratado.
Y A LOS HOMBRES, ANÍMENSE A ENVIARME SUS APORTES PARA HACER EL TRATADO SOBRE LAS MUJERES!!!!!!!